Los glúteos son un punto de mira en la anatomía humana, no sólo para las mujeres, sino también para los hombres que desean tener un trasero redondo y bien formado. No todas las personas tienen estos genes expresados, por lo que hay que superar una posible tendencia natural.

La inyección de grasa en los glúteos es un método menos invasivo, y el preferido por pacientes y médicos para mejorar el cuerpo y conseguir un aspecto más natural.

La grasa se extrae mediante liposucción de otras regiones y se inyecta en los glúteos a través de incisiones casi invisibles, con un método que crea más capas de grasa para conseguir unos glúteos suaves y redondos sin irregularidades visibles.

Entre el 80 y el 90 por ciento de la grasa se retiene mediante el método de lavado y separación de las células adiposas del resto de la materia para garantizar que lo que quede después de tres meses sea sustancial, coronando así el éxito del procedimiento.

No hay posibilidad de rechazo, porque se trata de células del propio paciente, a diferencia de la cirugía de implantes, que no comparte estas ventajas.

El procedimiento es sofisticado, por lo que requiere un equipo técnico altamente especializado y formado.

Las evaluaciones previas deben mostrar:

• Buena salud
• Delimitación de las zonas en las que se va a eliminar la grasa corporal
• Evaluación del aumento requerido y del volumen de grasa necesario para lograr el éxito.

Expectativas tras una transferencia de grasa

Es posible una rápida recuperación postoperatoria, ya que se trata de una técnica no invasiva que no deja cicatrices y el dolor es escaso.

Es asombroso si se tiene en cuenta la posibilidad de convertir la grasa no deseada en unos glúteos deseables, con mayor volumen y definición para que tenga un aspecto fantástico.

El resultado es atractivo con una sensación de naturalidad, de modo que ni siquiera las personas más cercanas puedan notar que los resultados se deben a una intervención quirúrgica.

Aumento de mamas con transferencia de grasa

La técnica de microinjerto de grasa utilizada para aumentar los implantes mamarios es un método sencillo, no estresante para el organismo y suele dar lugar a una rápida recuperación ambulatoria con resultados postoperatorios favorables. Una vez más, el procedimiento es sin riesgo de rechazo por tejido autólogo, y puede ser utilizado no sólo para los senos caídos, sino también como una opción para algunas enfermedades de las glándulas.

Beneficios del aumento de pecho con transferencia de grasa

Aumento totalmente natural, sin reacciones de rechazo, recuperación más rápida debido a la naturaleza mínimamente invasiva del procedimiento, utilización de la grasa sobrante en otras zonas, no requiere incisiones, anestesia local y sedación, con una recuperación de dos a cuatro días. En la mayoría de los casos, puede variar de persona a persona.

Lipoescultura y lipoestructura son términos indisolubles; uno es una eliminación de grasa, y el otro un implante que complementa las zonas con exceso de grasa y rellena otros defectos, formando una imagen corporal deseada.

La distribución de la grasa es en parte lo que nos da la forma del cuerpo, y está regulada por múltiples factores. La forma del cuerpo y la belleza pueden depender de muchos factores.

Las herramientas de lipoestructura combinan la liposucción y la transferencia de grasa, lo que permite aumentar los labios, así como trabajar en los senos, las nalgas, la región pectoral, la cara y la zona alrededor de los ojos en particular con fines estéticos y para corregir defectos tanto congénitos como adquiridos.

Tras obtener la grasa mediante liposucción, ésta se procesa en un separador automático móvil para separar el resto no graso y obtener un tejido con una pureza aproximada del 98 por ciento que contribuye a mejorar el resultado final tras el implante, de nuevo, sin riesgo de rechazo.

Descargo de responsabilidad: Los resultados pueden variar de una persona a otra